Restaurante japonés Nikkou
En este proyecto se realiza una reforma de ampliación de
un local existente.
La totalidad de la
fachada está realizada con
madera de fresno de primera calidad, compuesta por dos huecos de fachada: uno ciego y otro con acceso de puerta y ventana de guillotina.
El sistema empleado, especialmente diseñado, permite que la hoja que sube se puede detener en cualquier punto del recorrido, sin que baje ni suba, gracias a un sistema de pistones hidráulicos.
A lo largo de toda la fachada, se han utilizado cristales preparados para insonorizar el local
y el acabado de la madera es un acabado
al agua natural. Tiene un doble objetivo: proteger la madera y dar un aspecto de superficie no barnizada.
En la parte superior de la fachada se realizó un
juego de listones sujetos por medio de una pletina de hierro, creando un dibujo con distintos grosores de listones según definía el proyecto de la obra, realizado por Imanol Urkiza.
En el interior podemos observar
mobiliario compuesto por raíces de árbol y tapas de mesa de tablón directo con las formas propias del árbol.
Se realizó
un panel mural con bambú con dos finalidades, una la estética, consiguiendo un marco a juego con el resto de la decoración; y por otra parte un panel que realizará una absorción de sonido en el comedor, importante en un restaurante.
Las
puertas del local son de madera de roble, algunas correderas con
un sistema de la casa de Scrigno, con cierre automático de las mismas, puertas lisas, jambas lisas, y acabado mate a juego con el resto de la decoración y buscando dar una imagen lo más natural posible.